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Día Internacional de Concientización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos

Este 29 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Concientización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, una gran paradoja ya que tan solo en 2020 casi una de cada tres personas no tuvo acceso a una alimentación adecuada y aun así se estima que al año se desperdician 1,300 millones de toneladas de alimentos.

La pérdida y desperdicio ocurren a lo largo de la cadena de suministro de alimentos comprendida por cinco etapas: producción, procesamiento, distribución, venta al por menor y consumo, y aunque parezcan términos similares, su utilización dependerá de la etapa en la que ocurra la pérdida de alimentos (Brennan y Browne, 2021).

Pérdida y desperdicio 

Pérdida de alimentos: se refiere a la pérdida de estos a lo largo de las etapas de la cadena de suministro que conducen a alimentos comestibles para el consumo humano. Ocurre específicamente en las etapas de producción, poscosecha y procesamiento.

Desperdicio de alimentos: se refiere a las pérdidas que ocurren al final de la cadena de suministro de alimentos, específicamente en las etapas de venta minorista y consumo, y está relacionado con el comportamiento de los consumidores y minoristas.

¿A qué se debe tanto desperdicio de alimentos?

En esta publicación nos enfocaremos al desperdicio de alimentos y no a la pérdida, ya que como consumidores es donde tenemos mayor participación y nuestros hábitos de consumo pueden tener impacto tanto en el desperdicio como en la pérdida de alimentos.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a través del informe sobre el Índice de desperdicio de alimentos 2021 reportó que 931 millones de toneladas de alimentos, o bien, el 17% del total de alimentos disponibles para los consumidores en 2019 terminaron en los contenedores de basura de los hogares, minoristas, restaurantes y otros servicios alimentarios, siendo los hogares los que más generaron desperdicio de alimentos.

Anteriormente se creía que el desperdicio de alimentos era exclusivo de los países desarrollados, sin embargo, se encontró que la cantidad de desperdicios generados en los países de altos, medianos y bajos ingresos fue muy similar y preocupante, ya que de 8 a 10 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero están asociadas con alimentos que no se consumen.

De acuerdo con diversos estudios las frutas y verduras son los alimentos más desperdiciados, posiblemente debido a que las personas quieren cumplir con la recomendación dietética general de aumentar su consumo (Conrad et al., 2018), sin embargo a causa de diversos motivos (tiempo limitado para preparar los alimentos, gustos diferentes en el hogar, conocimiento insuficiente para determinar si un alimento aún puede ser consumido o no, etc.) no son consumidos (Carroll et al., 2020). 

Se ha demostrado que la producción de frutas y verduras desperdiciadas representa algunas de las mayores pérdidas de agua de riego, tierras de cultivo y pesticidas, y es responsable de una gran proporción de las emisiones de CO2 (Brennan y Browne, 2021), por ello es importante que como consumidores modifiquemos algunas de nuestras prácticas para la salud del planeta.

¿Qué podemos hacer?

1. Planificar las comidas de la semana: para evitar las compras en exceso y por consiguiente el desperdicio de alimentos no consumidos. La cuenta de instagram Cero Sobras @cerosobras puede ayudarte con ejemplos.

2. Utilizar sobras: si te sobraron varias guarniciones de días pasados, no dejes que se echen a perder, intenta incorporarlos al menú del día.

3. Aprender a almacenar los alimentos de manera correcta, para prolongar su vida, por ejemplo, en el refrigerador se recomienda

— Carne, pollo y pescado crudos: colocarlos en trastes diferentes para que su líquido no contamine y colocarlos en el estante más inferior.

— Frutas y verduras: no todas las frutas y verduras deben ser refrigeradas, en general las que deben de refrigerarse son las bayas, lechuga, champiñones, hierbas y vegetales de hoja verde en un cajón del refrigerador.  

Se recomienda que las frutas y verduras vayan en cajones separados y lavar hasta antes de consumir. Si has lavado frutas o verduras de más y las quieres volver a refrigerar debes esperar a que se sequen bien.  Si son de tamaño grande, también se pueden refrigerar picadas, peladas y cocidas.

— Productos lácteos frescos: colocarlos en la parte trasera del refrigerador porque está más fría.

— Huevos: en México y casi toda LATAM no se deben refrigerar los huevos. Aquí un vídeo de Rafa Carbajal que lo explica:

4. Utilizar el sistema PEPS (primeras entradas, primeras salidas): lo que se compró primero se consume primero, sin embargo, hay que considerar que los alimentos frescos pueden durar menos, así que hay que priorizar el consumo de estos.

5. Conocer lo que significa el etiquetado: en México es requisito colocar fecha de caducidad o fecha de consumo preferente, pero no significan lo mismo.

— Fecha de caducidad: después de esta fecha los alimentos no deben consumirse.

— Fecha de consumo preferente: después de esta fecha el producto aún puede ser consumido de manera segura, siempre y cuando se haya almacenado de manera correcta y su envase no esté dañado.

Referencias

Brennan, A., y Browne, S. (2021). Food Waste and Nutrition Quality in the Context of Public Health: A Scoping Review. International journal of environmental research and public health, 18(10), 5379. https://doi.org/10.3390/ijerph18105379 

Carroll, N., Wallace, A., Jewell, K., Darlington, G., Ma, D., Duncan, A. M., Parizeau, K., von Massow, M., & Haines, J. (2020). Association between diet quality and food waste in Canadian families: a cross-sectional study. Nutrition journal, 19(1), 54. https://doi.org/10.1186/s12937-020-00571-7 

Conrad, Z., Niles, M. T., Neher, D. A., Roy, E. D., Tichenor, N. E., & Jahns, L. (2018). Relationship between food waste, diet quality, and environmental sustainability. PloS one, 13(4), e0195405. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0195405

Redactado por

Stefania Becerril (stefania.becerrilrd@uanl.edu.mx)

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