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Endometriosis y dieta antiinflamatoria

La endometriosis es una enfermedad crónica y dependiente de estrógenos que se caracteriza por la presencia de tejido similar al endometrio fuera del útero. Esta afección puede causar dolor pélvico, distensión abdominal, dismenorrea y en ocasiones depresión, ansiedad e infertilidad. Además, está asociada a una reacción inflamatoria crónica que puede dar lugar a la formación de tejido cicatricial (adherencias, fibrosis) dentro de la pelvis y en otras partes del cuerpo. Según la Organización Mundial de la Salud, cerca del 10% de la población mundial femenina en edad reproductiva presenta endometriosis. En México una de cada diez mujeres en edad reproductiva padece endometriosis.

En un estudio reciente publicado en la revista Plos One analizaron datos provenientes de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés) realizada entre 2001 y 2006. El objetivo del estudio fue investigar la relación entre el índice inflamatorio dietético (IID) y la endometriosis. El IID es una herramienta novedosa que evalúa el potencial inflamatorio general de la dieta, con base en el efecto de 45 parámetros alimentarios diferentes sobre marcadores inflamatorios. Hasta la fecha del estudio, no existían investigaciones que hubieran explorado esta relación. El estudio buscó clarificar si una dieta con un alto índice inflamatorio podría estar asociada con una mayor incidencia de endometriosis​​.

La población del estudio incluyó a 4232 participantes, divididos en 3936 controles (sin endometriosis) y 296 casos (con endometriosis). La información sobre los hábitos dietéticos y la historia ginecológica de las participantes fue recopilada mediante cuestionarios. Algunos de los parámetros alimentarios integrados en el IID son: macronutrimentos (carbohidratos, proteínas, grasas); vitaminas A, B1, B2, B6, B12, C, D, E; minerales como hierro, magnesio, selenio y zinc; entre otros compuestos bioactivos.

Los resultados de ese estudio mostraron que las pacientes con endometriosis tenían un IID significativamente más alto en comparación con el grupo de control (sin endometriosis). Los modelos de regresión ajustados demostraron que un mayor IID estaba positivamente correlacionado con la incidencia de endometriosis. Además, los análisis de subgrupos por edad demostraron que las mujeres de mediana edad y mayores (≥ 35 años) con un aumento del IID, se asociaban con una mayor probabilidad de prevalencia de endometriosis.

La dieta tiene un papel importante en el desarrollo de la inflamación. En la actualidad, la globalización ha contribuido en la transformación del entorno alimentario hacia un ambiente industrializado con predominio de alimentos ultraprocesados, caracterizados por su alta densidad energética y baja calidad nutricional. El IID es una herramienta para la investigación nutricional epidemiológica y clínica diseñada para estimar el efecto inflamatorio de la dieta sobre los procesos de salud y enfermedad. El estudio sugiere que el uso del IID como indicador de inflamación dietética puede proporcionar una nueva perspectiva sobre el papel de la dieta en la prevención y manejo de la endometriosis. Dado que la endometriosis es una enfermedad inflamatoria crónica, el control de la inflamación a través de la dieta podría ser una estrategia no farmacológica prometedora para manejar esta condición. No obstante, los autores señalan que se necesitan más estudios para identificar la relación causal y los mecanismos intrínsecos entre el IID y la endometriosis​​.

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Referencia:

Hu P-W, Yang B-R, Zhang X-L, Yan X-T, Ma J-J, Qi C, et al. (2023) The association between dietary inflammatory index with endometriosis: NHANES 2001–2006. PLoS ONE 18(4): e0283216. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0283216

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